U-Boat Argentina

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El enigma del U-199; su misterioso derrotero en Sudamérica

El enigma del U-199

Por Julio B. Mutti. Prohibida su reproducción sin autorización del autor

La aparición de sumergibles alemanes en las costas cercanas al Río de la Plata es uno de los últimos grandes enigmas que quedan por resolver en torno a la Segunda Guerra Mundial. 

La afirmación que indica que los lobos grises de Dönitz jamás navegaron aguas argentinas durante el conflicto mencionado parece ser una verdad absoluta e inmodificable. Una historia aprendida de antemano. Sin embargo, lo que se presenta como una verdad incuestionable es el hecho de que no han existido órdenes firmadas u operaciones de guerra formalmente destinadas por debajo del los 30º de latitud sur sobre las costas sudamericanas. 

Las patrullas oficiales de guerra realizadas por aquellos sumergibles que operaron en la zona de Santos, Brasil, y bastante más al sur, presentan algunas particularidades que nunca fueron estudiadas con el debido detalle hasta el momento. No obstante, es necesario proceder con prudencia a la hora de investigar un asunto tan complejo. 
U-199 
Durante el año 1943 algunas de estas unidades pusieron proa hacia sur. Las australes aguas sudamericanas era su destino. En particular dos naves llegaron muy al sur: Ellas eran el U-199, de la clase IX D2, y el U-513, del tipo IX C. 

Lo que seguirá a continuación es la reconstrucción, sólo basada en los archivos oficiales de la Kriegsmarine, del extraño derrotero de uno de ellos: el U-199: Partió del puerto de Kiel el 13 de mayo de 1943. Se trataba de su primer viaje al frente de combate bajo mando de un experimentado oficial. El Kapitänleutnant Hans-Werner Kraus era un veterano del U-83, nave con la que había realizado nada menos que nueve patrullas de guerra. 

No viajaba solo. El U-513 partió de Lorient el 18 de mayo, comandado Kapitänleutnant Friedrich Guggenberger, otro experimentado comandante. Era veterano del U-81, con el cual el 13 de noviembre de 1941 había hundido al portaaviones británico “Ark Royal” de 22.600 toneladas. 

Kraus y Guggenberger tenían en común el haber superado con éxito el Peñón de Gibraltar y el haberse internado en el Mar Mediterráneo con sus anteriores sumergibles del tipo VII. Allí operaron en la Flotilla 29º del Puerto de La Spezia, en Italia. 

La nave de Kraus era de por sí un sumergible algo fuera de lo común. El hecho de que se tratara de un IX D2 es significativo, ya que se construyeron sólo 30 sumergibles de este tipo. Los submarinos de aquella clase aumentaban significativamente la capacidad de carga de combustible con respecto a los del tipo IX C; además, eran 500 toneladas más pesados y diez metros más largos. Como veremos más adelante, tanto el U-513 como el U-199 fueron hundidos en aguas del sur de Brasil durante 1943. Por lo tanto, toda la información que podamos encontrar hoy en día sobre sus derroteros está basada en los registros diarios del Mando de Sumergibles alemán (BdU) y en los mensajes de radio enviados desde los mismos sumergibles. 

Centremos ahora nuestra atención en el U-199. Ya desde el día 4 de junio, Kraus atravesaba el Atlántico decididamente con rumbo sudoeste. Si bien la “zona de operación” que se fijó para el U-199 era GB20, pronto veremos que los aciagos senderos del Atlántico llevaron al sumergible mucho más hacia el sur… (La Kriegsmarine utilizaba un sistema de posicionamiento bastante particular, en el cual se utilizaban grillas que eran denominadas con letras y números. En este caso se refiere a las cercanías de Río janeiro) 
Comandante Kraus
El día 26 de junio, cuando la nave de Kraus se encontraba ya en las inmediaciones de Río de janeiro, el OKM decidió ampliar hacia el sur su rango de acción. Puede leerse en los registros: “OKM propuso la extensión de las operaciones al sur de Río de Janeiro. U-513 y U-199 tienen ahora libertad de acción y movimiento dentro de las grillas GA60 y GB40 y 60. Una distancia de 30 millas de la costa, no debe ser excedida al Sur de GA29.” (7) 

A partir de ese momento el rastro de la nave de Kraus se hace esquivo, casi indescifrable, misterioso. Hoy en día es muy difícil, casi imposible, precisar su posición día a día. Especialmente en el período de tiempo que abarca entre el 28 de junio hasta el 19 de julio. Un período de tiempo considerable. Pero hay algunas pistas muy concretas, y ellas nos llevan decididamente hacia el estuario del Plata... 

El 3 de julio, mientras comenzaba a moverse hacia el sur, la nave de Kraus fue sorprendida por un aparato de la USAF: American Mariner Sqdn VP-74 pilotado por Harold C. Carey. El comandante germano, en lugar de ordenar la inmersión, decidió enfrentar al aparato enemigo, el cual fue derribado por el fuego de las baterías antiaéreas del sumergible. Sin dudas se trataba de una tripulación sumamente experimentada. 

El siguiente mensaje enviado por Kraus al BdU, a las 16:40 hora alemana del 3 de julio, fue el primero desde el día 26 del mes anterior: “GB1815 bombardeado. Fuerte patrullaje por aire, mar y desde tierra. Ataque nocturno rechazado, aeronave derribada. 27 de junio, dos impactos al Liberty-Schjal, quien respondió con intenso fuego de artillería. No se observa tráfico al sur y al este de GA 37. Restan 285 CBM y 22 torpedos.” El 6 de julio se radió otro mensaje: “Se ha atacado y hundido con artillería un buque pesquero. Se continuarán las operaciones hacia al sur” 

El Arará, de la FAB
El ataque a un buque, aparentemente del tipo Liberty, en el cual se indican dos impactos, es curioso. No hay registros oficiales de tal ataque el día 27 de junio ni posteriores en esa zona. Sí existen registros del hundimiento del “Changry La”, un pequeño pesquero brasileño de 20 toneladas en las cercanías de Río el 4 de julio. Desde ese día hasta el 14 de julio, el U-199 no volvería a comunicarse. Nada se sabe de sus actividades durante aquellas ocho largas y brumosas jornadas... Sin embargo, los documentos sobrevivientes nos permiten deducirlo. 

Lo importante en este punto no son los ocho días completos en los cuales el U-199 mantuvo un silencio de radio completo, evitando comunicar su posición al BdU. Lo que se torna muy relevante para esta investigación es un mensaje de radio: El mensaje transmitido por la nave de Kraus el día 14 de julio de 1943 al Mando de Sumergibles, luego de reaparecer del período de silencio absoluto. Ha quedado registrado para la posteridad y decía textualmente: 

“Buques neutrales navegando entre las zonas de GA91 y GB22. Tráfico enemigo capturado sólo en las costas o dentro de GK93. Se solicita permiso para atacar en esta zona. Se piensa en un intercambio de experiencias con el U-513 antes de la luna nueva”. 

Trataremos ahora de reconstruir los hechos y el posible derrotero del sumergible de Kraus durante aquellos misteriosos días, valiéndonos para ellos de evidencias documentales. 

La oración que más llama la atención del mensaje de onda corta enviado por el U-199 el 14 de julio es la que reza: “tráfico enemigo capturado sólo en las costas o dentro de GK93. Se solicita permiso para atacar en esta zona.” En idioma alemán textualmente el mensaje recogido por el mando de sumergibles dice:”Erfassung Feindverkehr nur unter Kuste oder in GK93…” La palabra “Erfassung” en el idioma alemán significa “captación o registro” y es la que hace la diferencia en esta oración. 

La posición GK93 dentro del sistema de posicionamiento por grillas de la Kriegsmarine se encuentra exactamente a 35º 51´ S 54º 06´ O. Esto es, más a menos, en el centro de la desembocadura del Río de la Plata, a unas 200 millas náuticas al este de Buenos Aires y a unas 110 de Montevideo. Entre la posición GK93 y el cabo San Antonio, hay poco más de 100 millas náuticas en dirección sudoeste. Prácticamente una distancia insignificante para una nave de este tipo… 

Tenemos ya al U-199 ubicado en las costas argentinas durante el año 1943. 

La distancia existente entre GA37, la última posición reportada en el mensaje del 3 de julio, y la posición GK93 (Río de la Plata), es de poco más de 650 millas náuticas. Es decir que pudo haber sido recorrida, de ida y vuelta, muy fácilmente por el U-199 entre aquella fecha y el 14 de julio. 

Por su parte, la Kriegsmarine, a pesar de contar con algunos datos ciertos, tal como se desprende de los mensajes de onda corta recibidos por el BdU, sólo se limitó a no actualizar la posición del sumergible. Increíblemente, en los registros consultados la nave simplemente aparece como estática en la posición GA60, casualmente, la ubicación más al sur permitida para un sumergible en patrulla de combate… Recién en la entrada del día 22 de julio, el BdU actualizó la posición del sumergible de Kraus en GA6699, en las cercanías de Florianópolis, a menos de 600 Millas náuticas de GK93 y como consecuencia de la planificación de un encuentro con otro sumergible, el ya mencionado U-513. 

Conclusiones: 

Haciendo la reconstrucción del derrotero del U-199 mediante los documentos con los que hoy se cuenta es posible alcanzar las siguientes conclusiones: Kraus se hallaba todavía el 3 de julio en las cercanías de Río de Janeiro. Entre ese día y el siguiente envió al fondo del mar al “Changry La”, un pequeño pesquero de 20 toneladas. También sabemos, que a partir de ese momento Kraus dirigió su nave decididamente en dirección sur, habiendo reportado recién el día 6 el hundimiento del pesquero. 

La pregunta obligada que debemos hacernos es: ¿Pudo el U-199 entre el 6 y el 14 de julio haber recorrido las más de 900 millas entre Río de Janeiro y la posición GK93 en el Río de la Plata? 

No solamente es posible, sino que además pudo haber regresado, con rumbo norte, al menos hasta la zona costera de Florianópolis. 

También podemos concluir que la nave de Kraus estuvo en la zona del Río de la Plata antes del 14 de julio. Ese día envió el mensaje al BdU, indicando que en esa posición había recogido tráfico enemigo y solicitando la autorización para atacar en dicha zona. Queda entonces pendiente desentrañar un asunto que tal vez nunca sea esclarecido: ¿Qué estaba haciendo el sumergible en la costa argentina? 

Una de las respuestas clásicas que suele utilizarse debe ser descartada. Sin duda alguna no se trató de falta de combustible. No era necesario para el U-199 reabastecerse furtivamente en las costas rioplatenses; hemos visto que los 285 CBM que tenía en sus tanques eran suficientes incluso para alcanzar Europa sin obtener fuel oíl desde otra fuente. 

El permiso para atacar a los navíos enemigo en la desembocadura del Río de la Plata, de acuerdo al “trafico capturado” en esa zona, fue denegado por el BdU. Es evidente que sus objetivos de la presencia del submarino en GK93 no eran militares. La respuesta del BdU al mensaje de Kraus del 14 de julio fue la siguiente: “1. La solicitud de operaciones en GK 93 no es posible. En el sur se encomiendan los límites de ataque ya establecidos. 2. Para el encuentro con el U-513 y el intercambio de experiencias se sugiere el punto GA6699 el día 22 de Julio”. Léase límite de ataque y no límite de navegación. 

No sabemos exactamente que hizo el misterioso U-199 a principios de julio, pero sí sabemos que la mañana del 31 de ese mismo mes se encontraba navegando en superficie cuando un aeroplano fue avistado a algunas pocas millas de distancia por la guardia del puente. Un aeroplano Mariner PBM 7 obtuvo un contacto de radar seguido por uno visual, había avistado al U-199 a unas 15 millas de distancia. Kraus ordenó girar a estribor, acelerar a velocidad máxima y abrir fuego con el armamento antiaéreo. Los valientes artilleros del U-199 comenzaron a disparar cuando el aparato enemigo estaba a 5 millas de distancia y de inmediato recibieron respuesta por parte de las ametralladoras norteamericanas. Varios impactos de la primera descarga de la aeronave hicieron impacto en el sumergible, los tanques fueron perforados y el diesel comenzó a filtrarse sin piedad hacia el océano. 

El aeroplano arrojó ocho cargas en dos pasadas, a unos cincuenta pies de altura. El U-199, dañado por las bombas que explotaron en sus proximidades, comenzó a humear intensamente. Y aunque era tarde para ello, también se mostró incapaz de sumergirse. Apenas podían desplazarse lentamente en superficie, el lobo estaba herido de muerte. 

Ante tal situación, Kraus decidió navegar, como fuera posible, hacia la costa brasileña y de esa manera buscar aguas poco profundas en las cuales intentaría realizar algunas reparaciones. Tal vez posado sobre la arena a escasos metros de profundidad. 

Pero las cosas se complicaron todavía más. Mientras se dirigían rumbo a la costa, averiado pero aún a flote, un segundo aeroplano se hizo presente. Se trataba en este caso de un Hudson de la FAB, el cual arrojó rápidamente dos cargas que fallaron el blanco al menos por ciento cincuenta pies. Detrás del Hudson llegó un Catalina, bautizado “Arará”, también de la FAB, el cual arrojó cuatro cargas en dos pasadas que terminaron de sentenciar a la nave de Kraus. Ante los nuevos daños el comandante ordenó de inmediato que se abandonara la embarcación, pero sólo uno de los tripulantes que se encontraba debajo de cubierta logró llegar hasta la torre y de esa manera escapar a una muerte segura. 

Doce tripulantes sobrevivieron, incluidos el comandante Hans-Werner Kraus, los oficiales Weber, Drescher y algunos marineros. Todos serían recogidos más tarde por el “Bernegat”. 

Lo doce sobrevivientes del misterioso U-199 fueron enviados Recife y luego a los Estados Unidos. El reporte resultante de su interrogatorio está fechado en septiembre de 1943 y ya en su primera página, en el capítulo “Introducción y observaciones”, hay un párrafo que no hace otra cosa que sembrar más dudas sobre la enigmática misión del U-199 y su documentada presencia en las cercanías del Río de la Plata. Los norteamericanos señalan, casi como sorprendidos, que: “Se trata del grupo con mayor conciencia de la seguridad militar jamás interrogado en este país” (…) “Aún en el agua, entre el hundimiento y el rescate, Kraus dio una advertencia final a sus hombres sobre dar alguna información al enemigo. Ninguna documentación de ningún tipo fue rescatada”. 

Hasta ese momento, luego de un año y medio en la guerra, la inteligencia naval estadounidense había interrogado alemanes capturados, experimentados y/o fanáticos de todo tipo. Sin embargo, la veterana tripulación del U-199 se revelaba como el grupo de alemanes que más silencio guardó sobre los detalles de su misión. 

Cuando los militares norteamericanos se referían a la falta de respuesta a sus preguntas no hablaban de las características del U-boot del tipo IX D2, un tanto particular para ese momento. Los sobrevivientes dieron todo tipo de detalles técnicos sobre el sumergible que en el archivo consultado pueden cotejarse. Sin embargo, al momento de referirse al recorrido realizado a bordo del sumergible fueron muy vagos y poco precisos. En especial si nos referimos al brumoso período desde principios hasta fines de julio. 

Todo el episodio del U-199 demuestra que no siempre es necesario recurrir a leyendas de “black boats” o a los confusos meses del final de la guerra para ubicar sumergibles alemanes operando en las costas argentinas. 

¿Qué hacía exactamente el U-199 en la desembocadura del Río de la Plata? ¿Se trataba de un sumergible en misión de guerra o antes de patrullar el sur de Brasil debía embarcar algo o alguien en el Cabo San Antonio? 

Son preguntas que probablemente siempre quedaran sin respuesta… 

Tal vez no sea casual que el U-199 haya sido uno de los pocos sumergibles del tipo IX D2 con una autonomía casi tan inusual que podía llegar hasta Argentina, patrullar las aguas del sur de Brasil durante un buen tiempo y retornar a Europa sin reabastecerse. Tampoco probablemente lo fue, que Kraus y los once sobrevivientes del naufragio hayan sido el grupo de alemanes más reacio a dar información al enemigo sobre sus acciones de guerra jamás interrogados en los Estados Unidos por su Armada. 

El joven as de la U-bootewaffe había sido “extraído” por la Kriegsmarine, contra su voluntad, de la zona de operaciones del Mediterráneo y asignado a un sumergible de largo alcance. Para llevar adelante su desconocida misión seleccionó oficiales y tripulantes de su extrema confianza, muchos de los cuales habían servido con él en el U-83; como por ejemplo el oficial Drescher. Kraus había sido condecorado por la Kriegsmarine con la Cruz de Caballero en junio de 1942, así como también había sido distinguido por los italianos. 

Hans-Werner Kraus, quien sirviera con el legendario Gunter Prien en el U-47 como primer oficial, fue encarcelado por los norteamericanos en suelo estadounidense. Escapó de Papago Park junto a su fiel oficial Drescher en diciembre de 1944. Sin embargo pronto volverían a ser recapturados. Vivió en Alemania hasta los 74 años de edad y murió en 1990.

 

Fuentes de información:

(1)  F.d.U./B.d.U KTB PG30324 23 de mayo de 1943 IV b.

(2)  F.d.U./B.d.U KTB PG30325 8 de junio de 1943 IV b.2.

(3)  F.d.U./B.d.U KTB PG30326 26 de junio de 1943 IV b.5.

(4)  Kriestagebuch U-199 Aufgestellt v. 2.SKL./B.d.U.Op.

(5)  Interrogations of survivors from U-513  S8/EF74 11-1/EF74 Confidential Serial No. 02488116

(6)  Interrogations of survivors from U-199 Navy Department ONI 250-G/Serial 22 Op-16-z

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